miércoles, 13 de enero de 2010

Mantenimiento de la casa #1 - Fragua (piso cerámico o similar)

Hace un par de días inicié un trabajo de mantenimiento en casa debido al deterioro de las fraguas en las escaleras de mi casa, lo cuál motivó iniciar este blog con los siguientes consejos básicos.

1. Tomar nota / Guardar muestra

Cuando adquiera la fragua para sus pisos, es altamente recomendable apuntar el tipo y el color de fragua usado.

Debe guardarse una muestra de la fragua (2 bolsas por lo menos o 3 kg) para futuras reparaciones, conservándolo en un sitio seco y oscuro.

2. Seleccionar el tipo de fragua.

Básicamente es un tema de gusto.

Se encuentran disponibles dos tipos de fragua en el mercado: (1) granulado y (2) no granulado.

El tipo (1) cuenta con un agregado de arena que hace su apariencia sea arenosa, y dicho agregado ayuda a las propiedades mecánicas (resistencia) del material y agrega rugosidad al acabado, mejorando la tracción en mojado.

El tipo (2) cuenta con un agregado muy fino de aspecto del talco, y su acabado es más fino; sin embargo tiene una menor resistencia mecánica comparado al anterior y no agrega mayor tracción en mojado si se compara con el caso anterior; sin embargo, presenta la ventaja que es más sencillo de aplicar y de limpiar durante su formado.

3. Escoger el color.

Hay disponible una gran variedad de colores de la paleta de los "térreos". Rojos, cafés, beige, grises y negro. Su selección está de acuerdo al gusto del cliente.

Lo más importante a la hora de escoger un color es tener en cuenta que el color siempre tiende a volverse un gris - café oscuro, debido al uso diario y tránsito de la zona. El polvo, agua o demás contaminantes que lo van a afectar tiñen el acabado inevitablemente, así que es importante tener en cuenta que el cambio en el color es así. Igualmente, los desinfectantes y demás elementos usados para limpiar los pisos lo van a afectar, por lo que es importante saber que esto va a pasar.

4. Decidir si usar o no selladores.

Comercialmente hay disponibles selladores para el poro del piso o de la fragua. Inicialmente recomendaría primero inclinarse por la calidad del piso en lugar de tratar de mejorarlo con un sellador, debido a que éste no garantiza que se conserven los acabados y los colores.

Los selladores pueden contribuir en el mantenimiento del piso y de la fragua, pero no garantizan su conservación al cabo de un año.

5. Limpieza.

En la medida de lo posible se recomienda no usar agentes químicos que ataquen la base de cemento que contienen las fraguas, ya que ésto posibilitaría que se deteriore la fragua al perderse la integridad del cemento, y los resquebrajamientos serían más comunes de lo esperado.

Por otra parte, la limpieza mecánica, aunque más laboriosa, permite recuperar los colores de la fragua en las capas inferiores. No obstante, esta técnica tiene la desventaja que es muy agresiva y puede requerir de refraguado debido al desprendimiento en aquellas secciones que estén debilitadas.

6. Fraguado / Refraguado.

Se debe mezclar con agua en proporción tal que la mezcla no sea líquida, sino pastosa, de manera tal que la aplicación de la misma sea un poco menos viscosa que la pasta de dientes. Esto para lograr el ingreso del material en calibres pequeños (las cizas) y que cuando se moldee entre las piezas, se conserve la forma. Cada vez que se aplica la fragua, deben limpiarse inmediatamente los excesos debido a que no es cierto que se pueda limpiar el sobrante posteriormente, ya que sus características de adherencia son muy fuertes.

Inicialmente se puede aplicar directamente la fragua con la mano (usar guantes!) o bien, empleando una manga similar a la de pastelería. Se puede allanar el aplicado con espátula o una esponja. Se recomenda emplear una esponja húmeda para limpiar los sobrante, la cuál ha de limpiarse constantemente con abundante agua, de forma tal que se trabaje siempre de la siguiente forma: zona limpia - herramientas limpias.